
Estos picos de montañas subterráneas se denominan zonas de ultra baja velocidad o ULVZ.
La Tierra profunda contiene montañas con picos de tres a cuatro veces más altos que el Monte Everest, según han descubierto los científicos. De acuerdo con la BBCun equipo de expertos de la Universidad Estatal de Arizona utilizó centros de sismología en la Antártida y encontró estas montañas asombrosamente enormes en el límite entre el núcleo y el manto, a unos 2.900 kilómetros de profundidad en el interior de nuestro planeta.
"Las estructuras parecidas a montañas que revelaron son absolutamente misteriosas", dijo el BBC informe leído. Los científicos explicaron que estas cadenas montañosas subterráneas, denominadas zonas de ultra baja velocidad o ULVZ, habían logrado escapar de la mirada de los expertos durante todos estos años hasta que los terremotos y las explosiones atómicas generaron suficientes datos sísmicos para ser detectados por ellos.
Los científicos creen que estas enormes cadenas montañosas tienen más de 38 kilómetros (24 millas) de altura, mientras que el Monte Everest está a unos 8,8 kilómetros (5,5 millas) de la superficie. "Al analizar miles de grabaciones sísmicas de la Antártida, nuestro método de imágenes de alta definición encontró finas zonas anómalas de material en el CMB [core-mantle boundary] en todas partes que probamos”, dijo el geofísico de la Universidad Estatal de Arizona, Edward Garnero, en un comunicado.
"El grosor del material varía desde unos pocos kilómetros hasta decenas de kilómetros. Esto sugiere que estamos viendo montañas en el núcleo, en algunos lugares hasta 5 veces más altas que el monte Everest", agregó.
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Además, según el informe, los expertos explicaron la posible razón detrás de la formación de estos misteriosos picos montañosos. Creen que estas antiguas formaciones se crearon cuando se formaron cortezas oceánicas en el interior de la Tierra. También argumentan que podría haber comenzado con placas tectónicas deslizándose hacia el manto de nuestro planeta y hundiéndose hasta el límite entre el núcleo y el manto. Estos luego se extendieron lentamente para formar una variedad de estructuras, dejando un rastro de montañas y manchas. Por lo tanto, esto significaría que estas montañas misteriosas están formadas por una antigua corteza oceánica, que es una combinación de roca basáltica y sedimentos del fondo del océano.
Ahora, con este descubrimiento reciente, los científicos buscan argumentar que estas montañas subterráneas pueden desempeñar un papel fundamental en la forma en que el calor escapa del núcleo de la Tierra. "Las investigaciones sísmicas, como la nuestra, proporcionan imágenes de la más alta resolución de la estructura interior de nuestro planeta, y estamos descubriendo que esta estructura es mucho más complicada de lo que se pensaba", dijo la coautora del estudio y geocientífica de la Universidad de Alabama Samantha Hansen en una declaración.
"Nuestra investigación proporciona conexiones importantes entre la estructura superficial y profunda de la Tierra y los procesos generales que impulsan nuestro planeta", agregó.
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