Estados Unidos eliminado de la Copa del Mundo después de la derrota 3-1 ante Holanda

La selección masculina de fútbol de Estados Unidos ha sido eliminada de la Copa del Mundo después de una derrota por 3-1 ante Holanda el sábado.

Fue un final decepcionante para un equipo estadounidense reconstruido que esperaba avanzar más allá de los octavos de final por primera vez desde 2002. Con el segundo equipo más joven del torneo, los estadounidenses lograron lo mínimo necesario para considerar que la Copa del Mundo fue un éxito. vencer a irán en su última fase de grupos para llegar a la ronda eliminatoria.

Pero al igual que en 2010 contra Ghana y 2014 contra Bélgica, Estados Unidos fue eliminado en los octavos de final. Mientras que Oranje amplió su racha invicta a 19 partidos y avanzó a cuartos de final con Argentina, los estadounidenses contemplaron hasta dónde llegaron y cómo cortos se quedaron.

"Duele después de una dura derrota como esa cuando sentimos que podríamos haber tenido más", dijo el delantero Christian Pulisic después del partido, manejando una voz apenas por encima de un susurro. "No queremos volver a sentirnos así".

Los estadounidenses no han ganado en 12 juegos contra oponentes europeos en la Copa del Mundo desde 2002, han perdido seis y tienen marca de 1-7 durante las rondas eliminatorias del torneo.

Capitán Tyler Adams dijo Antes del partido del sábado, la selección de EE. UU. iba a tener que darlo todo. Entraron en el juego como perdedores, un papel al que está acostumbrado US Soccer, dijo el viernes el defensor del equipo nacional masculino Walker Zimmerman a CBS News.

"Creo que es algo que ha hecho a nuestro equipo tan especial, es la capacidad de recuperación que tenemos, ese espíritu competitivo que todos los equipos antes que nosotros han tenido", dijo.

Los errores defensivos le dieron un placer a los holandeses cuando Memphis Depay anotó en el minuto 10 y Daley Blind en el tiempo de descuento de la primera mitad.

La esperanza de EE. UU. revivió cuando el centro de Pulisic golpeó el pie de arrastre del sustituto de la segunda mitad Haji Wright y pasó por encima del portero Andries Noppert y entró en la red a los 76. Pero Denzel Dumfries, llamado así por el actor Denzel Washington, anotó de volea a los 81 después de ayudar en los dos primeros goles.

"El público estadounidense debe ser optimista”, dijo Gregg Berhalter, la primera persona en jugar y entrenar al equipo de EE. UU. en una Copa del Mundo. “Cuando miras la forma en que queríamos jugar y jugamos, debería ser positivo”.

La multitud de 44.846 personas estaba muy atrás del campo en el renovado Estadio Internacional Khalifa, que tiene una pista de atletismo y estaba más apagada que los estridentes espectadores del partido contra Irán.

Pulisic, que jugaba cuatro días después de lesionarse durante el gol de la victoria contra Irán, tuvo la oportunidad de adelantar a EE. UU. en el tercer minuto, pero Noppert, que jugaba apenas su cuarto partido internacional, bloqueó su disparo a quemarropa.

"Pensé que estaba fuera de juego cuando sucedió, pero aún así lo golpeé y él hizo una buena parada", dijo Pulisic.

Mientras los estadounidenses buscaban el gol del empate, Noppert se zambulló para detener el esfuerzo de 25 yardas de Tim Weah a los 42 minutos.

Después de la derrota, los jugadores de EE. UU. no querían dejar el campo al principio, querían pasar más tiempo juntos.

"Simplemente poniendo perspectiva y reflexionando sobre el viaje", dijo el defensa DeAndre Yedlin. "Simplemente dando gracias a la Tierra. Después de cada entrenamiento y juego tratamos de hacer algo llamado conexión a tierra. Simplemente ayuda a poner en perspectiva lo que viene, bueno o malo".

Otros absorbieron la derrota sin palabras.

"Solo mirando alrededor de ese vestuario, el silencio es ensordecedor", dijo el portero Matt Turner. "Todos queremos crear momentos para que la gente en casa se enamore del juego y esta noche no fue una de esas noches, desafortunadamente".