La obesidad continúa siendo un problema en los Estados Unidos y muchas partes del mundo. Los nuevos datos muestran que la cantidad de estados de EE. UU. con altas tasas de obesidad en adultos se ha más que duplicado desde 2018.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. publicaron el martes el mapa actualizado de prevalencia de la obesidad en adultos, e incluía 49 estados, el Distrito de Columbia y tres territorios.
Según los datos combinados de 2019-2021, todos los estados y territorios en realidad tenían más del 20 % de prevalencia de adultos con obesidad. Sin embargo, en 19 estados y dos territorios, "al menos el 35% de los residentes" tenían obesidad adulta. Esto "más que duplica" la cantidad de estados con alta prevalencia de obesidad desde 2018, dijeron los CDC.
Estos estados fueron Alabama, Arkansas, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Nebraska, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y Virginia Occidental, anotó la agencia. También se incluyeron los territorios de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Según los datos, 17 de los estados mencionados junto con Puerto Rico y las Islas Vírgenes tenían "35% a menos del 40%" de adultos con obesidad. Pero en Kentucky y West Virginia, la tasa fue de "40% o más".
Se encontró que el sur es la región con las tasas de prevalencia de obesidad más altas con un 36,3 %. El Medio Oeste le siguió de cerca con un 35,4%, mientras que el Noreste y el Oeste le siguieron, con un 29,9% y un 28,7%, respectivamente.
También hubo disparidades notables en los grupos afectados por la obesidad según la raza y el origen étnico.
"Este informe ilustra la necesidad urgente de hacer que la prevención y el tratamiento de la obesidad sean accesibles para todos los estadounidenses en todos los estados y en todas las comunidades", dijo Debra Houry, subdirectora principal interina de los CDC, en el comunicado de prensa de la agencia. "Cuando brindamos apoyo sin estigma a los adultos que viven con obesidad, podemos ayudar a salvar vidas y reducir los resultados graves de la enfermedad".
Los adultos con obesidad tienen un mayor riesgo de ciertas enfermedades, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, afecciones que los CDC señalaron como las "causas principales de muerte prematura y prevenible". También tienen más riesgo de peores resultados de COVID-19, según la agencia.
Muchos de estos adultos también experimentan ser estigmatizados por su peso, cuando la obesidad es una condición bastante "compleja" que tiene varios factores contribuyentes, como el acceso a alimentos saludables y asequibles, tener lugares seguros para realizar actividad física e incluso el diseño del vecindario.
Tampoco es un problema que se limite a los EE. UU., ya que se dice que el sobrepeso y la obesidad han alcanzado "proporciones epidémicas", dijo la Organización Mundial de la Salud, y señaló que millones de personas mueren cada año como resultado del sobrepeso o la obesidad. E incluso los niños se ven cada vez más afectados por ella. De 1975 a 2016, la tasa global de niños de 5 a 19 años que se ven afectados por el sobrepeso o la obesidad aumentó "más de cuatro veces" del 4% al 18%, anotó la organización.
"Hay acciones y recursos clave que pueden ayudar a frenar y, en última instancia, revertir la epidemia de obesidad", aseguró en el comunicado de prensa Karen Hacker, directora del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud de los CDC. "Estos incluyen apoyar cambios saludables en el estilo de vida individual y garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos saludables, servicios de atención médica basados en evidencia, programas de tratamiento de la obesidad y lugares seguros para la actividad física".
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