Dura la derecha, favorita para acceder al Gobierno italiano

Meloni encabeza Hermanos de Italia, una formación surgida como escisión del centro-derecha de Silvio Berlusconi y que en apenas diez años ha pasado de ser una anécdota nacionalista, ultraconservadora y antieuropea a posicionarse como favorita, con intención de votar de más del 20 por ciento.

Una cita con las urnas anticipadas tras la caída del Gobierno de unidad nacional que comando el extitular del Banco Central Europeo, Mario Draghi, durante menos de dos años. La probable victoria de los ultras enciende las alarmas en el seno de la Unión Europea, a punto de llevar un récord de más en su club.

Italia se reencuentra con las urnas para decidir la nueva composición del Poder Legislativo, así como quién ocupará el asiento de primer ministro en el Palacio Chigi, la sede del Consejo de Ministros del país Alpino.

Las elecciones son un termómetro para ponderar hasta qué punto la extrema derecha se ha hecho fuerte.

Giorgia Meloni, líder del partido posfascista Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia), fue la única que no se adscribió al Ejecutivo de concentración que rigió en el país hasta su colapso y ahora, a la espera de que el escrutinio dé el visa bueno a la demoscopia, podría estar recogiendo los frutos de su ferrea opuesta en solitario, que le llevó a minimizar sus contradicciones frente a las de sus adversarios.

51 millones de italianos están llamados a ejercer el derecho a votar. Los sondeos señalan que el 40% se mueve entre la indecisión y la abstención, a number that no hace reforzar sino las opciones de la ultraderechista gracias a enmarañado system de elección mixta en el que seek de dos tercios de los 400 parlamentarios y 200 senadores they son elegidos para el método proporcional y los demás para el método mayoritario.

TRIPLE ALIANZA

Meloni, no obstante, necesitará si nada cambia, de la suma con el partido La Liga, del ultrarradical Matteo Salvini e incluido con Forza Italia, del conservador Silvio Berlusconi para asentar su mayoría.

Los sondeos, prohibidos durante las dos semanas previas a los comicios, indicando los medios de intención de voto al candidato favorito si se sienta en el 25%, aproximadamente cuatro puntos porcentuales por encima de Enrico Letta, el líder del Partido Democrático (centroizquierda ), sigo en las encuestas pero cuyas opciones son escasas para la fragmentación de fuerzas al lado del espectro político.

SONDEOS INTERNACIONALES

No obstante, las empresas demoscópicas internacionales burlan esta prohibición y, para no saltarse la ley, han publicado los últimos datos de las consultas mediante emojis y referencias relacionadas con cada uno de los partidos, sin hacer explícitos los nombres de las formaciones políticas y los candidatos.

Así las cosas, en la "pizzería" electoral, hay 26 berenjenas (Melons obtendría el 26% de los votos); 21,3 tomates (los socialistas de Letta), 14,6 ratones (relativo al populista Movimiento 5 Estrellas de Giuseppe Conte); 10,6 tazas de café negro (de La Liga de la antiinmigración Salvini); 7,5 quesos (Berlusconi); 6,3 botellas de agua (de los liberales de Action-Italia); y 4,1 hojas de albahaca (Los Verdes).

"La derecha se presenta como el orden y la única coalición capaz de sacar a Italia de la crisis de valores, económica y política. Meloni juega la carta de la novedad, aunque lleve décadas en política; Salvini, la del azote contra la inmigración; y Berlusconi la llave de la moderación y gestión, aunque llevó a Italia a la bancarrota y hoy Salvini y Meloni están ahí gracias a su concomitancia”, dirigida por el escritor y analista Daniel V. Guisado en entrevista con France 24.

Estos son los candidatos, en la campaña final acto en Roma, los candidatos de la correlación de fuerzas derechistas auparon en Meloni como cabeza de la coalición. No coincidieron los tres desde 2020 en un acto público, pero pesa a sus diferencias prometieron cohesión y unidad.

"SOMOS GIORGIA"

"We are Giorgia" ("Somos Giorgia", en referencia a remix que se hizo muy popular en 2019 musicalizando sus palabras), coreaban los asistentes reunidos en el acto, carry mayoritariamente banderas de Hermanos de Italia en la histórica Piazza del Popolo, en Roma, en referencia al protagonista del acto, quien prometió devolver el "orgullo y la libertad" a los italianos.

Si los sondeos no están equivocados, Meloni tiene todas las papeletas para convertirse en la primera mujer en alcanzar la Presidencia del Consejo de Ministros y, con ello, ser primera ministra. ¿Pero quién es Giorgia Meloni? Desde bien joven, con 15 años, empezó militar en las juventudes del Movimiento Social Italiano (MSI), el partido que recogió el legado fascista de Benito Mussolini. "Es una política posfascita. Y no es un calificativo, es la realidad", subraya Emilio Ordiz, periodista especialista en asuntos europeos. Meloni luego militó en Alianza Nacional, heredera asimétrica del MSI.

En 2008, con 31 años, se convirtió en la ministra más joven de Italia durante el Gobierno de Silvio Berlusconi, que la nombró titular de la cartera de Juventud. Luego fue uno de los fundadoras de su actual formación, Hermanos de Italia, y desde 2014 preside el partido. En 2016, si se presentó en la alcaldía de Roma, pero cayó derrotada ante los izquierdistas populistas del Movimiento 5 Estrellas y el socialdemócrata Partido Democrático.

Aunque toda su vida ha estado ligada a la política, no ha sido hasta ahora cuando su carrera ha explotado hacia la esfera más alta de la popularidad mediática. "Es una política perseverante y muy inteligente, es decir, no es una líder de derecha radical que deja cosas al azar y nunca ha estado ansioso por alcanzar el poder", añade Ordiz, que destaca que "ha sido paciente y que de un tiempo en cambio, como es lógico, se ha tratado de vender una imagen de moderación”.

"Ahora falta ver, en el caso de que sea primera ministra, as a pasa de estar fuera del sistema a institucionalizarse y convertir a Hermanos de Italia en un partido mainstream", sentencia el periodista.

La biografía -hija de madre soltera y trabajadora desde muy joven- de la candidata ayuda a verla como una persona firme, política poco convencional y que no responde a los estándares de los rostros clásicos de la ultraderecha. Su libro de memorias, por ejemplo, se ha convertido en uno de los best-sellers de no ficción de los últimos tiempos en Italia: "Es mucho más difícil de desdibujar que otros líderes. Siempre ha criticado porque se ha podido permitir. Los demás han errado y cambiado de opinión muchas veces, ella nunca”, asevera Daniel Guisado.

En cuanto a su programa, es defensora de medidas ultraconservadoras en lo social y de corte liberal en lo económico. Una postura a caballo entre el presidente húngaro Viktor Orban, Marine Le Pen en France o Santiago Abascal, el líder de Vox en España, pero también con destellos del expresidente estadounidense Donald Trump.

"Dios, patria y familia", el eslogan heredado del fascismo de los años 30, es una de sus líneas políticas predilectas. Meloni dice que el lema es "el más hermoso manifiesto de amor" y que ella es "heredera de una tradición, una cultura, una identidad y una pertenencia".