Descubre los efectos radioprotectores de algunas vitaminas

01/04/2023

Descubre los efectos radioprotectores de algunas vitaminas

Cada día, cada segundo del día, exploramos la radiación, la energía que viaja en forma de ondas o partículas. Nos referimos a ondas de radio inofensivas, microondas, nuestra propia luz que percibimos con nuestros ojos…

Pero hay un tipo de radiación con la que debemos tomar precauciones: la ionizante, un potente agente mutagénico y cancerígeno que utilizo se ha extendido para diagnosticar y tratar a numerosas enfermeras. Es el que se utiliza para realizar radiografías o tomografías computarizadas y para brindar tratamientos de radioterapia, entre otras aplicaciones. Si bien sus beneficios son indiscutibles, existe la necesidad de limitar los posibles daños que puedan ocurrir.

Consecuencias de la exposición a radiaciones ionizantes en órganos y tejidos según el tiempo de exposición y la dosis.
Obrador, E. et al. 2020, Autor proporcionado

Una de las estrategias utilizadas para reducir este efecto es la administración de llamadas radioprotectoras. Estos compuestos químicos son capaces de capturar los radicales libres (moléculas inestables que pueden acumularse en las células y dañar otras moléculas, como el ADN, lípidos y proteínas, aumentando el riesgo de cáncer y otras enfermedades), aumentando la capacidad de reparación del ADN y/o o reducir la respuesta inflamatoria derivada de la radiación.

Actualmente, el interés de la comunidad científica se centra en encontrar radioprotectores con baja toxicidad. Desgraciadamente, algunos alimentos entran en escena, porque en nuestra dieta consumen compuestos con propiedades antioxidantes, o sea, que ayudan a eliminar el exceso de radicales libres producidos por las radiaciones ionizantes.

Es el caso de las vitaminas E y C, minerales como el selenio, el zinc o el magnesio, determinadas enzimas y compuestos fenólicos como los tocoferoles, los flavonoides y los ácidos fenólicos.

Asimismo, las virtudes antieméticas (que previenen o reducen las náuseas y los vómitos) y las virtudes antiinflamatorias de ciertos alimentos también podrían considerarse radioprotectores, ya que la exposición a las radiaciones ionizantes provoca episodios de náuseas, vómitos o inflamación. Jengibre, curcumina, aloe vera y ajo, por ejemplo, ayudan a combatir estos síntomas.

Vitaminas A, C, D y E

La búsqueda de sustancias que nos protejan de esta forma de energía no se sostiene. Así, una investigación reciente del Food & Health Lab y el Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica y Parasitología de la Universitat de València junto con el Servicio de Protección Radiológica del Hospital Universitario y Politécnico La Fe y la Unidad Mixta de Investigación de Endocrinología, Nutrición y Dietética Clínica del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe ha revelado que cuatro tipos de vitaminas del trece que existen tienen propiedades radioprotectoras.

En concreto, las vitaminas A, C, D y E pueden ser útiles para reducir los efectos de las radiaciones en el organismo, los órganos y las células. La vitamina E es la más eficaz que ha demostrado, seguida de las vitaminas C, A y D, por este orden.

¿En qué alimentos se encuentran estas vitaminas?

No existe un alimento que contenga todas las vitaminas en los ingredientes óptimos para el organismo. Por ello es fundamental seguir una dieta variada que te permita cubrir las necesidades nutricionales (y vitamínicas) y evitar carencias o excesos que te puedan llevar a un estado de desnutrición.

Clasificación de las vitaminas según su solubilidad, principales fuentes alimenticias y efecto radioprotector.
Ilustración elaborada por los autores, Autor proporcionado

Las vitaminas liposolubles (solubles en grasa) se encuentran principalmente en alimentos como los aceites vegetales, el pescado, las verduras como la zanahoria, el brócoli o las espinacas y los lácteos como los quesos. Las vitaminas radioprotectoras A, D y E entran en esta categoría.

Concretamente, la vitamina A se encuentra en el higado, los patés, las zanahorias, la anguila, la margarina, los quesos y las espinacas; la D, en los huevos, la mantequilla, la leche y los aceites de pescado; y la E, en los frutos secos (como las almendras, almendras y nueces), los aceites vegetales (como el girasol), la mantequilla, la margarina y las verduras de hoja verde.

Por otro lado, las vitaminas hidrosolubles (solubles en agua) abundan en todos los alimentos como los cítricos, los cereales integrales, las legumbres, los alimentos de origen animal y las hojas verdes. El que tiene efecto radioprotector según el estudio antes citado, el C, está presente en frutas (naranjas, farinas, kiwis…), tomates, espinacas, patatas, pimientos verdes y rojos.

Aunque se necesita más investigación para garantizar la seguridad y eficacia de las vitaminas frente a los efectos de las radiaciones, todo apunta a su uso en el cuidado de la salud personal y de los pacientes en nuevas e interesantes líneas de trabajo. Estos descubrimientos, incluso, podrían ayudar a prevenir los efectos nocivos de la radiación cósmica en los futuros astronautas que viajen a la Luna o Marte.

Data 24 Noticias

Diario online de noticias internacionales.https://data24noticias.com

Noticias relacionadas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir