El fiscal general de Texas presentó una demanda de privacidad contra Google por la supuesta recopilación no autorizada de datos biométricos de usuarios.
Texas demanda a Google por recopilar datos privados
El 20 de octubre de 2022, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó una demanda de privacidad contra Google después de que se revelara que la empresa parecía estar reteniendo datos biométricos sin el consentimiento de los usuarios. Se cree que Google ha recopilado millones de datos biométricos de tejanos a través de varias aplicaciones y servicios, incluidos Google Photos, Google Assistant y Google Nest.
La recopilación de identificadores biométricos sin consentimiento es una violación de los derechos del usuario y viola la Ley de captura o uso de identificadores biométricos del estado que ha estado vigente durante más de doce años.
Google supuestamente recopiló datos de rostro y voz
Se cree que Google ha recopilado información de voz y rostro, lo que podría amenazar la privacidad del usuario. Incluso los datos de los no usuarios pueden haber sido tomados indirectamente, lo que pone en riesgo a más personas.
Esta recopilación no autorizada de datos biométricos podría haber comenzado en 2015 o incluso antes, por lo que no ha sido detectada durante muchos años.
En un comunicado de prensa en el sitio web oficial de Paxton, se citó al fiscal general afirmando que "no se tolerará la recopilación indiscriminada de información personal de los tejanos por parte de Google, incluida información muy confidencial como identificadores biométricos". Paxton también declaró que tiene la intención de continuar luchando contra las grandes tecnologías para proteger la privacidad y la seguridad de los ciudadanos de Texas.
Este no es el primer enfrentamiento entre Paxton y Google
El fiscal general de Texas no es ajeno a los enfrentamientos con Google. En enero de 2022, Paxton demandó a Google por violar la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas. Google supuestamente hizo esto al rastrear la ubicación de los usuarios sin su conocimiento. Si bien Google afirmó que desactivar la función de ubicación detendría el seguimiento, este no parecía ser el caso.
Otros estados de EE. UU. también han entrado en batallas legales con Google por su seguimiento de usuarios no autorizados. En octubre de 2022, Google tuvo que pagar un acuerdo de 85 millones de dólares al estado de Arizona por rastrear las ubicaciones de los usuarios en dispositivos Android. Indiana, Washington y el Distrito de Colombia también demandaron al conglomerado por sus transgresiones.
Google puede estar sujeto a daños financieros y de reputación
Con tantos estados de EE. UU. demandando a Google por recopilación de datos no autorizada, la confiabilidad de la empresa está siendo cuestionada, lo que puede dañar su reputación. El tiempo dirá si Google realmente recopiló estos datos biométricos y si la empresa ganará o perderá esta demanda.
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