Por sorprendente que sea, la dieta de la copa del mundo no debe ser muy diferente a la de cualquier otra persona que quiera hacer una dieta sana y equilibrada.
Básicamente, esto se traduce en un servicio de cuatro comidas diarias: desayuno, cena, comida y cena. Dichas comidas podrán basarse en cereales (pasta, arroz, etc.), preferentemente integrales, y legumbres acompañadas de pescados y carnes con baja cantidad de grasa.
Fuente de alimentación personalizada
Tenga en cuenta, sin embargo, que este plan de alimentación varía en las cantidades, no en los ingredientes, dependiendo de la actividad física y el puesto de empeña de cada jugador en el equipo. El portero no realiza el mismo esfuerzo que el centrocampista y, por tanto, su necesidad energética es muy diferente.
Además, no olvidemos que están supeditados a la disciplina de sus clubes. Estos pueden marcar unas directrices personalizadas para sus jugadores en consonancia con el desarrollo deportivo competitivo de la temporada, especialmente en referencia a la posible suplementación de su alimentación diaria.
En segundo lugar, como siempre ocurre en este tipo de concursos, los menús tienen que ajustarse a los planos de viaje, ya que la disponibilidad de alimentos no es igual en todos los países. Ni que decir tiene que en Catar la presencia de carne de cerdo está descartada.
Hasta aquí todo parece sencillo y de lo más evidente, sin embargo en la práctica es un poco más complicado. Las razones son lógicas. Por un lado, hay que asegurarse de que los futbolistas reciban la alimentación necesaria para poder rendir al 100% sobre el terreno de juego. Y sin embargo, que los continuos días de concentración en los hoteles o residencias durante la competición no supongan una dieta aburrida y repetitiva.
El factor clima
En el caso concreto de Catar, no se puede perder de vista otra variable típica de los campeonatos del mundo: la climatología, que ejerce una importante influencia en la respuesta física del deportista.
Por eso, la decisión de celebrar la Copa del Mundo en esta zona de Medio Oriente causó gran revuelo entre los expertos en fisiología del ejercicio, aunque la polémica que de alguna manera se allanó con el cambio de salarios. El verano de otros países, época habitual para celebrar este evento deportivo, suele parecer suficiente para el clima de diciembre en los cátaros.
No hay que olvidar que muchas selecciones vienen en estos días de latitudes frías y que cuando te conectas a una temporada de golpe, puedes asumir un mar a tu alcance. Dejaremos constancia que el pasado Mundial de Brasil no quedó del todo satisfecho como querían muchos hubiers. La aclimatación resultó en un desbarajuste para muchos equipos, a quienes se les asignaron zonas de concentración con diferentes climas.
Lo más importante: que los jugadores estén hidratados
En Catar, donde superan los 30º C en las horas de práctica deportiva, se exige que los jugadores realicen una actividad limitada a una dos horas en los días siguientes. Por ello, en estas condiciones, es absolutamente fundamental evitar la temible deshidratación, que reduce la capacidad física y mental de los jugadores.
Pero hidratarse no sólo consiste en beber una determinada cantidad de líquido: gran parte del agua que ingerimos proviene de los alimentos, especialmente de frutas y verduras.
Teniendo esto en cuenta, la estrella culinaria debe contar con un gran buffet de ensaladas. Estos deben contener una gran variedad de verduras crudas y poco cocidas, que irán acompañadas de frutas frescas y secas, pastas, asados, legumbres, semillas varias y pescados marinados o especiados con alitas ligeras, proteínas vegetales como el tofu y huevos.
La idea es que estas ensaladas sean completas y nutritivas, con una constante variación en los ingredientes que permitan tener una dieta balanceada y evitar caer en la monotonía y la gastronomía.
Antes de saltar al pasto
Quizá el lector se preguntará qué se llevan a la boca los internacionales el día del partido. La respuesta es un alimento ligero y fácil de digerir, alto en hidratos de carbono para asegurar la producción de energía. Además, incluirá un aporte proteico suficiente, para proteger tu sistema muscular de posibles daños por el esfuerzo físico, y una cantidad de grasas, pero de alta calidad nutricional.
Todo ello, combinado con una buena ingesta de líquidos que mantenga la perfecta hidratación de los deportistas y el posterior descanso, pueden formar el equipo dietético perfecto para incorporarse a la liga en el Mundial.
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