Ciudadano estadounidense, madre e hijo entre los muertos cuando Irán lanza misiles sobre los kurdos en el norte de Irak

Un ciudadano estadounidense, una madre y su bebé de un día de vida se encuentran entre las 14 personas que murieron esta semana por una andanada de misiles iraníes disparados contra grupos de oposición kurdos iraníes en el norte de Irak. La Guardia Revolucionaria de Irán (ICRG) atacó a los grupos de oposición kurdos en la región semiautónoma del Kurdistán en el norte de Irak con docenas de misiles y aviones no tripulados cargados de explosivos.

En una declaración emitida por la televisión estatal iraní, el ICRG, que el gobierno de EE. considera un grupo terroristadijo que su "operación continuará con nuestra plena determinación hasta que la amenaza sea efectivamente repelida, las bases de los grupos terroristas sean desmanteladas y las autoridades de la región kurda asuman sus obligaciones y responsabilidades".

Fuentes de seguridad locales en el Kurdistán iraquí le dijeron a CBS News que se usaron al menos 70 misiles balísticos y docenas de drones en los ataques dirigidos a cuatro lugares en la región, uno de ellos a solo 30 millas de una base militar de la coalición liderada por Estados Unidos.

El Comando Central del ejército estadounidense dijo el miércoles que "condena el ataque no provocado del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en la gobernación de Erbil en Irak", en un comunicado atribuido al portavoz Joe Buccino. "Tales ataques indiscriminados amenazan a civiles inocentes y ponen en riesgo la estabilidad de la región por la que tanto se ha luchado".

CENTCOM dijo que ninguna fuerza estadounidense resultó herida en los ataques iraníes, pero agregó que las fuerzas estadounidenses habían "derribado un vehículo aéreo no tripulado iraní Mojer-6 que se dirigía en dirección a Erbil, ya que parecía una amenaza para las fuerzas de CENTCOM en el área".

El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE. UU., Vedant Patel, confirmó el jueves que un ciudadano estadounidense murió en el bombardeo de cohetes, pero se negó a proporcionar más detalles, citando preocupaciones de privacidad.

Una declaración de una organización paraguas de los grupos de oposición kurdos iraníes en la región describió los ataques como un intento de Teherán de desviar la atención del dramático Conmoción en Irán por la muerte de una mujer bajo la custodia de su "policía moral".

Casi dos semanas de protestas en todo el país han dejado al menos 83 muertos, según un grupo externo de derechos humanos. Es el malestar más intenso que Irán ha visto en años, y los líderes iraníes han culpado a grupos externos por avivar el caos.

Los grupos de oposición en Irak instaron a los iraníes a unirse a las protestas del sábado.

El Partido Democrático del Kurdistán iraní, uno de los principales grupos de oposición en el exilio con sede en la ciudad de Koya, en el norte de Irak, desestimó las afirmaciones del ICRG de haber atacado solo bases militares y oficinas de grupos de oposición.

Entre los muertos por el bombardeo se encontraba Rehana Kanaani, que estaba embarazada de nueve meses de su primer hijo en el momento del ataque. Kanaani murió en un hospital local a principios de esta semana, pero los médicos inicialmente lograron salvar al hijo que estaba esperando.

"Su madre quería llamarlo Wanyar porque estaba embarazada de cinco meses", dijo el padre, Zanyar Rahmani, al canal de televisión kurdo Rudaw TV. Los médicos le dijeron desde el principio que las posibilidades de supervivencia de su hijo eran bajas. El infante murió el jueves, un día después que su madre.

Las Naciones Unidas, Estados Unidos, Gran Bretaña y muchos otros países condenaron el ataque como una violación de la soberanía de Irak.a

“Con los ataques, los iraníes intentan decir que las protestas son instigadas por fuerzas externas”, dijo a CBS News el analista político iraquí Hiwa Osman. “Pero en realidad, las protestas son una reacción natural a la represión del gobierno iraní”.

Osman dijo que el ataque fue un mensaje claro para los kurdos iraníes en Irak, "que podemos hacerles daño y Estados Unidos no puede protegerlos".