Los agujeros negros supermasivos son bestias voraces
Un agujero negro eructó a una estrella que se comió hace tres años, el descubrimiento ha dejado desconcertados a los astrónomos. En octubre de 2018, los científicos captaron un agujero negro que se tragaba una pequeña estrella que estaba a 665 millones de distancia de la Tierra.
"Esto nos tomó completamente por sorpresa, nadie había visto algo así antes", dijo Yvette Cendes, investigadora asociada del Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian, en un comunicado de prensa. Cendes es autor principal de un artículo de investigación publicado en The Astrophysical Journal.
El estudio encontró que el agujero negro está expulsando material que viaja a la mitad de la velocidad de la luz, pero no está seguro de por qué la salida se retrasó varios años.
Cendes dijo: "Es como si este agujero negro hubiera comenzado a eructar abruptamente un montón de material de la estrella que se comió hace años".
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Un agujero negro está expulsando los restos de una estrella que destrozó y consumió hace casi 3 años. "Esto nos tomó completamente por sorpresa: nadie había visto algo así antes", dice la astrónoma Yvette Cendes.
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- Centro de Astrofísica | Harvard y Smithsonian (@CenterForAstro) 13 de octubre de 2022
Los agujeros negros supermasivos son bestias voraces. Su tremenda atracción gravitatoria absorbe todo lo que se acerca demasiado, incluidas las estrellas.
Según la NASA, la mayoría de los agujeros negros se forman a partir de los restos de una gran estrella que muere en una explosión de supernova. (Las estrellas más pequeñas se convierten en estrellas de neutrones densas, que no son lo suficientemente masivas como para atrapar la luz).
Los astrónomos han captado agujeros negros en el acto de asesinar estrellas antes. Pero esto era diferente. Nunca habían visto un agujero negro vomitando una estrella que engulló hace muchos años.
Fue un descubrimiento accidental de los científicos. El equipo detectó el estallido inusual mientras revisaba los eventos de interrupción de las mareas (TDE), cuando las estrellas invasoras son espaguetizadas por agujeros negros, que ocurrieron en los últimos años.
Los datos de radio del Very Large Array (VLA) en Nuevo México mostraron que el agujero negro se había reanimado misteriosamente en junio de 2021. El equipo se apresuró a examinar el evento más de cerca, según el estudio.
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